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PAREJA Y PADRES

8 Nov, 2020

Lo que no harás por tus hijos…Lo que haga falta ¿verdad? Veo todos los días a mi alrededor personas que tienen muy claro que harán todo y más por sus hijos. Si tú tienes hijos, seguro que también. Les ves vulnerables, dependientes, te sientes comprometido con su bienestar, con su felicidad…
Y por ellos lo que haga falta.
Con tu mujer, con tu marido, la actitud es otra. Exiges más, esperas más, y es normal. Estamos hablando de dos adultos. Pero ¿no es verdad que también tu pareja depende de ti? ¿Es vulnerable a lo que digas o hagas? Eso se nos va más fácilmente de la cabeza.
Y también por desgracia muchos pierden de vista a veces, que lo mejor que pueden hacer por sus hijos es quererse de verdad. Si de verdad buscas darle a tu hijo la mayor felicidad del mundo, quiere mucho y de verdad a la persona con la que le engendraste.
Vosotros dos sois sus pilares fundamentales, su estabilidad, su mejor autoestima. Todo lo demás realmente es prescindible. Ya lo sabes. Lo hablábamos la semana pasada.

Pero está claro que sois padres, y ese desempeño como padre y madre de vuestros hijos tiene que estar muy bien integrado con vuestra relación de pareja, me explico: A la hora de ejercer como padres, por así llamarlo, debéis tener la mirada fija en vuestros hijos, por supuesto, pero sin dejar de miraros el uno al otro. Sin dejar de escucharos, sin dejar de comentar con el otro los aspectos fundamentales de tu desempeño como progenitor.
Digo esto porque es frecuente que a la hora de ser padre o madre, como uno mismo tiene claro que quiere hacerlo lo mejor posible, se empeña tanto en aplicar lo que ha visto como mejor para su hijo que pierda de vista al que tiene al lado. Y si el que tiene al lado, es decir tu pareja, tiene la ocurrencia de intervenir o opinar… Podemos tener la tercera guerra mundial. Porque se trata de algo tan preciado y valioso como es esa vida que ha llegado al mundo a través de vosotros: vuestro hijo, y con eso no se juega, ni se hacen pruebas, ni ensayo error ¡ni nada de nada!
Es normal, tiene toda la lógica, es una tendencia absolutamente natural, un instinto diría yo. Tiene mucho que ver con eso que comentábamos antes de una actitud de protección a ese ser vulnerable que es nuestro hijo. Pero los humanos sabemos movernos teniendo en cuenta nuestros instintos pero no solo obedeciendo a ellos, quiero decir que requiere de vosotros un ejercicio de escucha, de contrastar, hasta de humildad para entender que quizás yo no tengo toda la verdad sobre lo que he decidido respecto a nuestro hijo. E incluso aunque al final tenga la razón, viene muy bien matizarla con la opinión de tu pareja para llegar a la mejor fórmula entre vosotros dos, esa es la riqueza de criar entre los dos. No le prives a tu hijo de la aportación de tu pareja a su educación y a su crianza. .

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