¡¡¡Descansa!!!

Qué mal compañero de camino es el cansancio para una pareja.

Y fíjate que estamos ya en la segunda mitad de junio y estamos todos ya más que amortizados… Por eso me parecía oportuno que hoy habláramos un poco del cansancio y de cómo afecta de manera directa a nuestro estado de ánimo, a nuestra energía, a nuestro optimismo o a la falta del mismo…

Cansados estamos más irascibles, nos falta la paciencia mucho más, tenemos muchas menos ganas de hacer casi todo y miramos al futuro con menos esperanza.

Seguro que tú que estás leyendo suscribes todo esto verdad?

Pues tenlo muy en cuenta cuando te veas reaccionando de una determinada manera ante tu pareja, cuando te asalten pensamientos pesimistas del estilo de ya no aguanto más esto!

Cuando pienses que no te gusta tu vida.

Párate un momento y piensa en qué medida esos sentimientos tan negativos se están viendo directamente afectados por tu falta de sueño, porque casi no haces ejercicio, porque si te descuidas ni siquiera llevas una dieta ordenada… porque te está comiendo la vida atropellad@ por el estrés y por la cantidad de cosas que tienes que hacer.

Párate y pide ayuda. Necesitas descansar, necesitas dormir un poco más, necesitas oxigenar y hacer algo distinto que te haga respirar un aire que se te mete hasta los pulmones.

Pídele ayuda a tu pareja, humildemente, no eres Superwoman, ni Superman, y tu pareja es tu mejor aliad@ para que tu puedas conseguir esa dosis de descanso que te devuelva el equilibrio que necesitas.

Y después, quizás sea bueno pararse también y recortar. Recortar tantas y tantas “exigencias” que van drenando tus energías y tus fuerzas y que a ratos te dejan hasta sin ilusión.

Pon todo en su sitio y reserva tus energías para lo que de verdad es ESENCIAL en tu vida.

A lo mejor hay que ir haciendo notas para verlo con calma en verano y empezar el curso próximo de otra manera.

Ánimo!!!