Que la marea no te aleje de la orilla

Repasábamos con los padres del colegio Santa Joaquina de Vedruna la importancia de la comunicación en la relación de pareja. Si la descuidamos nos puede pasar como a Roberto que me decía:
“No, si no nos ha pasado nada grave…ni ha habido grandes faltas de respeto, ni se ha metido nadie de por medio… no sé lo que nos ha pasado pero estamos muy fríos, muy distantes el uno con el otro. En el día día, si no hay ningún roce especial pues vamos funcionando más o menos, pero como te digo sin ninguna cercanía entre nosotros. Y luego en cuanto tenemos alguna diferencia, alguna discusión, yo noto que me disparo mucho más y creo que a Clara también le pasa. Después nos pasamos unos días casi sin hablarnos hasta que se nos olvida y volvemos otra vez a ese ritmo de dejar que pasen los días sin tener realmente mucho interés en estar pendiente del otro ni muchas cosas en común más allá de los niños.”
Este cuadro que nos presenta Roberto es muchas veces el resultado de haber descuidado esa comunicación diaria, ese compartir las cosas pequeñas el uno con el otro, ese estar al día de las ilusiones y decepciones del otro…
Cuando falta todo esto, Roberto y Clara empiezan a caminar caminos paralelos, sin que necesariamente surjan discusiones, pero en los que tampoco se van a encontrar nunca.
De la mano de esa frialdad y distancia, viene también el alejamiento en el terreno afectivo y sexual y una vez que hemos llegado a ese punto, ya nos convertimos en eso que algunos comentan cuando llegan a verme:
“ Somos compañeros de piso”
Si te encuentras ahí, lo primero es reconocerlo hablándolo con tu pareja y lo segundo ponernos manos a la obra para poder salir de esa situación y volver a compartir lo que lleváis dentro para buscar esa conexión.
Quizás debáis regalaros un fin de semana los dos solos para arrancar con fuerza.
Ánimo con la semana!