A veces hay quien te plantea: ¿Por qué tanto empeño en que hay que hablar? Suele venir de personas reservadas, estadísticamente más hombres que mujeres, que prefieren la retirada tranquila al frente de la dialéctica. No lo ven necesario y además les cuesta. Por eso dicen:
Si la quiero y lo sabe, ¿por qué me pide que hablemos más y si no lo hacemos me dice que se siente sola?
Sobre las distintas necesidades comunicativas que tenemos las distintas personas ya hemos hablado quizás en alguna ocasión, y realmente es algo evidente. A unos se les llena el vaso antes que a otros. Algunos parecen tener un agujero en el fondo y otros parecen tener un vaso del tamaño de un dedal…Partiendo cada uno de un punto de partida diverso, deben caminar para encontrarse porque en todo caso, él y ella al compartir lo que llevan dentro, desde lo más trivial a lo más profundo, están compartiendo la vida. Y eso une. Une de verdad. Como gotas de silicona.
Escucha bien
Si hay algo que está muy claro es que en la relación de pareja la comunicación se fundamenta sobre todo en la escucha. No hace falta ser un gran...
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