Cuando hablo a un número de personas sobre la comunicación en la pareja y queremos referirnos a los enemigos, suelen aparecer varios: el cansancio en primer lugar con frecuencia.
Pero hay otro elemento que es mucho más controlable que el estado de cansancio: Las pantallas. El móvil, la tableta de turno, por supuesto la tele… Son todas unas entrometidas que se cruzan en nuestro dialogo y lo ciegan.
Por eso creo que es muy buena cosa que nuestra casa, donde cada cosa tiene su sitio, definamos para todos los miembros de la familia donde debemos dejar el móvil y la tableta al llegar a casa. Y ahí debe permanecer para que nosotros podamos convivir sin esa intromisión permanente.
Es una cuestión de orden Es muy bueno lavarse los dientes varias veces al día pero a nadie se le ocurre ir con el cepillo de dientes en la mano por la casa, lo deja en el vasito del baño. Pues exactamente igual con el móvil cuando toque utilizarlo vamos a por él pero mientras tanto que esté tranquilito en su lugar, así cuando tengamos que hablar lo haremos dedicándonos todo el tiempo y mirándonos a los ojos.
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