La semana pasada hablábamos de los pilotos rojos en el salpicadero que nos indican que algo no va bien, que algo necesita de nuestra atención y rápido. Pues bien, creo que el mejor modo de empezar es plantearte por dónde debes ceder, en que debes abdicar.
¿ O piensas seguir reinando eternamente?
¿De verdad crees que es compatible con una vida de pareja plena, equilibrada y feliz?
A ver dime, ¿dónde están tus pequeños reinos de taifas?
¿En tu criterio inamovible sobre el tiempo que deben pasar tus hijos delante de la tele?
¿En tu férrea decisión de no volver a casa de tus suegros hasta que no sé quién te diga no sé qué?
¿En tu rato de deporte semanal por encima de Carlos V?
¿En tu no soltar el móvil cuando estáis hablando?
Esté donde esté tu reino abdica. De verdad que no vale la pena. Te juegas tanto…
Pásalo todo por el filtro del otro. Lo que quieras hacer, la decisión que creas haber tomado. Pásalo por el filtro de la persona que más te importa y a la que quieres hacer feliz.
Para eso os casasteis ¿ te acuerdas?
No te enroques en tonterías o no tonterías como las que hemos nombrado. Ganarás tanta libertad…la libertad de ceder porque te da la gana.
Porque QUIERES
Navegando
Ya desde la antigüedad griega, este pueblo, tan cercano al mar, tenía muy claro que en el amor como en la navegación hay dos modos: Una navegación...
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