CERRAR EL DÍA JUNTOS

Lo tengo muy claro, creo que cada vez más, es fundamental que os vayáis juntos a la cama por la noche. Se trata de cerrar el día juntos. Aunque hayáis estado todo el día derrapando de un lado a otro, ahora ya estáis solos los dos tranquilos, cansados, incluso exhaustos, pero solos el uno para el otro.
Prescindir de esto por razones del estilo de:
“es que yo soy mucho más noctámbula y me enredo con un montón de cosas al final del día mientras que el cae rendido.”
“ A mí que no me quiten mi serie, pero es que ella parece que se desploma en el sofá por lo que se acaba yendo a la cama mucho antes que yo.”
Lo que queráis, puede haber muchas diferencias en vuestro biorritmo, en vuestra afición a la serie, a la lectura, a Instagram… Pero creo que ninguna de estas aficiones se puede llevar por delante vuestro momento de final del día juntos. Vuestro abrazo de cierre. Es como si os recordarais cada noche en que estáis ahí el uno para el otro y que a pesar de todos los vaivenes de la jornada os tenéis el uno al otro.
Vivimos en una época en la que damos gran importancia a la imagen, la experiencia sensible, los símbolos… quizás nos pasemos en muchos casos, porque no todo puede ser símbolo, experiencia sensible e imagen. Sin embargo en este contexto sí que quiero hacer hincapié en estos tres elementos: aquí tenéis una imagen poderosísima, una experiencia cercana y sensible como ninguna, y un símbolo que representa como nada vuestra cercanía y vuestra unión abrazados y cerrando el día.
No os la perdáis. Nada alternativo puede valer más la pena.