Continuamos con el tema de la semana pasada. Hablábamos de la importancia de cuidar la afectividad como aceite lubricante entre los dos, que hace que todo se deslice sin chirriar. Y de cómo, precisamente la falta de afectividad hace que todo esté más seco y más tirante entre vosotros dos.
En lo que querría hoy detenerme es en cómo hacer que se sienta querida la persona que tienes al lado. Como transmitirle ese cuidado, esa atención y ese cariño del modo que esa persona de verdad lo valora.
Quiero decir con esto, que podemos caer en la tentación de tener con nuestra pareja los gestos que para nosotros son valiosos en este terreno, pero que quizás para ella o él no lo son tanto.
La dicotomía más habitual nos la encontramos entre la expresión de cariño a través de los gestos de servicio hacia la otra persona, versus la expresión de cariño a través de palabras de apreciación y gestos de ternura y afecto.
Es decir: Me ofrezco a recoger tu coche del taller, frente a un abrazo bien dado o unas palabras de efecto sentidas…
Seguro que piensas que ambas cosas son necesarias, (y no te falta razón) incluso habrá quien rápidamente piense que es más “práctico” lo del coche. Puede ser, pero lo del abrazo… ¡es tan necesario!!! Transmite tanto con tan poco que …Vamos a intentar conjugar ambos lenguajes, haciendo más hincapié en aquél que es más valorado por tu pareja.
Ahora, eso sí, todo lenguaje es valioso y es preferible tener una manifestación de afecto, en el lenguaje que sea, que quedarse mudo.
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