Hoy me animo a escribir sobre esto porque aunque pueda resultar negativo, es algo que puede presentarse y de lo que ninguno
estamos libre.
“ Estoy desinflado, no ha pasado nada especial pero me faltan
ganas, estoy apático, no me interesa… Y no es que quiera acabar pero tampoco le encuentro gran emoción a continuar.”
A lo largo de toda una vida de relación, estas sensaciones pueden aparecer. ¿Y que hacer?
En primer lugar habrá que ver cómo de en serio te tienes que tomar, es decir si eres muy de altibajos…pero si no es así, tendrás que mirar hacia atrás y hacia adentro. Para ver en qué momento has descuidado tu relación, ha perdido prioridad.
Qué otras hierbas han podido crecer. Escúchate.
Las cosas no ocurren porque sí. Seguro que encuentras pistas. Ponte a trabajar éntrale al trapo a esas cosas que has visto.
No te resignes. Sonríe, se optimista. Y empieza a funcionar como si ya tuvieras una relación boyante, verás que a fuerza de echarle
oxígeno cada vez respirará mejor.
No tengas miedo a engañarte. Vuestros sentimientos siempre fueron verdaderos. Y actuando así sólo ayudarás a que la verdad emerja.
Navegando
Ya desde la antigüedad griega, este pueblo, tan cercano al mar, tenía muy claro que en el amor como en la navegación hay dos modos: Una navegación...
Hola Nacho:
Muy interesantes estas pildoritas breves.
Lo único que echo en falta en esta última entrada es que a veces podemos necesitar ayuda de otras personas para volver. Que nos enseñen como hacerlo. En muchas ocasiones hay que pedir ayuda porque estamos viendo el árbol pero no vemos el bosque completo.
Gracias por tus escritos.