La comunicación entre el y ella debe ser fluida espontánea, natural…pero hay ciertos códigos que debemos seguir.
Y si hay algo que debemos desterrar para siempre en nuestros intercambios, es la comparación. Yo diría más, creo que hay que huir de la tentación de comparar, ni siquiera interiormente, a mi marido a mi mujer, con cualquier otra persona.
Ella, el es irrepetible. ( afortunadamente pensara alguien…) y la comparación además de ser una tontería que no lleva a ningún lado, es una falta de consideración seria.
Se podría comparar un aspecto de la persona, por ejemplo Nadal juega al tenis mejor que Juan. ¿Y qué?
Sin embargo, lo que no puedes comparar es la persona en su totalidad y eso es lo que importa de verdad. Con la persona se convive, con una o dos cualidades no.
En fin, no seamos tontos y desterremos de verdad y para siempre esa boba tendencia. Hasta el refranero nos lo dice:
La vaca del vecino siempre da mas leche que la mía
Pues eso, atiende y cuida a la tuya, verás como acaba dando la mejor leche del mercado
Sólo cambiará si le aceptas como es
Menuda paradoja ¿verdad? “Pero si yo precisamente lo que quiero es que cambie ¿cómo le voy a dar a entender que me gusta cómo es?” Porque para que...
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