Menuda paradoja ¿verdad?
“Pero si yo precisamente lo que quiero es que cambie ¿cómo le voy a dar a entender que me gusta cómo es?”
Porque para que cambie en ese aspecto concreto que te molesta, tu pareja necesita percibir de ti que le valoras y que le quieres como es; Que le quieres tanto…que le quieres mejor.
Esto es algo que está sobradamente probado y documentado en el ámbito de la educación y si sois padres lo habréis podido comprobar. Un niño solo cambia y mejora cuando se siente querido y así entiende que eso que le piden que cambie viene desde el cariño y desde la preocupación por él.
Si no es así, el niño podrá modificar su conducta por miedo al castigo o por conseguir alguna recompensa… pero realmente no cambiará; no hará suya esa nueva forma de funcionar.
Y volverá a repetir lo que hacía en cuanto desaparezca esa amenaza o promesa de recompensa.
Nosotros adultos somos iguales. Si no sentimos cariño en la voz que nos dice algo que debemos mejorar, nuestra reacción será con frecuencia defensiva y trataremos de justificar cosas que seguramente no tienen justificación; en todo caso no cambiaremos.
Aquí tenemos un desafío para tod@s. No es fácil.
Requiere mucha capacidad de autocontrol por tu parte para decírselo en un buen tono.
Y requiere también una visión positiva de ti hacia tu pareja que te lleve a valorar sus aspectos positivos.
Es un modo más de alimentar la esperanza, que veíamos la semana pasada, en que las cosas pueden mejorar y en que tu pareja también puede mejorar.
0 comentarios