Estamos hablando de admiración, de mirar al otro de una manera especial, precisamente por eso, porque nos admiramos, nos tratamos muy pero que muy bien.
No caeremos nunca en eso de donde hay confianza da asco. Es decir no seremos tan torpes como para malinterpretar la total y absoluta confianza, con un trato carente de delicadezas y de buenas formas.
“ Oye que no me voy a mover en mi casa con un manual de protocolo ¿eh?”
No no ni falta que hace, pero no te olvides de que precisamente con la persona con la que vas envejecer, a lado de quien vas a estar muchas décadas, esa persona precisamente es la que merece tu mejor trato. Debes dar tu mejor versión, porque si no lo haces el paso del tiempo y la relajación propia de la convivencia, puede hacer que la vuestra sea…pues eso insoportable.
“Es que exagera mucho, no es para tanto, yo no hablo así, ni empleo mal tono…º
Mira no le des ni media vuelta más, nadie cuestiona tu buena intención es decir tu falta de mala intención en lo que has dicho o en como lo has dicho, pero tan importante como lo que tú dices es la percepción del otro.
“Buenos pues es su problema si lo percibe con demasiada sensibilidad…”
No, es tu problema. Porque estamos hablando de la persona a la que le has prometido que le vas hacer feliz toda la vida. Así que ya sabes, esmérate.
Y conste que esto sirve y es aplicable a ellos y a ellas.
No escatimes. En esto siempre es mejor pasarse por carta de más….
Navegando
Ya desde la antigüedad griega, este pueblo, tan cercano al mar, tenía muy claro que en el amor como en la navegación hay dos modos: Una navegación...
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